...el sistema político es una dictadura bipartidista cuyas manipulatorias falsificaciones convierten a la mayoría de distritos electorales en feudos de un partido único. Los dos Partidos impiden a terceros partidos y a candidatos independientes competir en igualdad de condiciones en las elecciones y en los debates. Otra barrera a unas elecciones democráticas y competitivas es el gran capital, principalmente comercial en origen, que empapa de cobardía y sinecuras a la mayoría de los políticos.
Una Revolución es ante todo, un cambio de las relaciones entre los humanos, y de estos con la Naturaleza.
Después de los norteafricanos, son los norteamericanos quienes deberían empezar a pasar a la acción: ¡ya es hora de destronar a los dictadores granempresariales!
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