Un criterio por el cual calibrar la decadencia en nuestro país de la vida cultural, política y económica es responder a esta pregunta: ¿las fuerzas del poder, que han fracasado de forma demostrable, se han vuelto más fuertes después de que los daños ampliamente percibidos que han causado se conviertan en un tema del dominio público?
Por: Ralph Nader
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