Una Revolución es ante todo, un cambio de las relaciones entre los humanos, y de estos con la Naturaleza.



LA CRISIS HONDUREÑA

Partera de nueva era, de tiempos donde un golpe de estado es condenado unánimemente por todos los gobiernos del mundo y en especial por los gobiernos de América Latina y el Caribe, una reacción unánime de indignación que nos emociona y nos hace agradecer a la vida la oportunidad de estar presenciando este cambio en el mundo y que seamos América Latina y en especial los países del ALBA los lideres de esta revolución Continental que marca la nueva era.
Hemos escuchado a nuestro Presidente Chávez citar a otro pensador diciendo: “no hay idea mas poderosa que aquella a la cual le ha llegado su época” eso es lo que estamos presenciando, la revelación de una nueva época o una nueva era, la de la democracia verdadera, la voluntad del pueblo soberano haciéndose valer, la opinión generalizada de que un golpe de estado es la barbarie y que nada lo justifica.
Aun así la situación es delicada, la derecha tiene todavía mucha fuerza en nuestro Continente, porque ellos no son ellos mismos, son aliados del imperio norteamericano y ese imperio que es imagen y semejanza del pensamiento fascista europeo, se propone parar esta oleada de revoluciones libertarias en América Latina y el Caribe.
Todavía hay mucha tela que cortar para lograr la liberación de nuestros pueblos, pero estamos en el camino, las dictaduras que han sembrado en estas tierras, han retrazado el avance de las fuerzas progresistas y revolucionarias pero no han podido exterminarlas siempre el pueblo renace, resucita y aprende, mientras que ellos, los fascistas, los bárbaros, cada vez más, quedan al descubierto, ya no nos pueden engañar más, ya sabemos como actúan y que representan la esclavitud, la pobreza y la muerte para las mayorías.
El valiente anuncio del Presidente Zelaya de desafiar a los golpistas y volver a su País, me ha recordado una canción de Silvio Rodríguez, cantautor cubano que dice: “ la era esta pariendo un corazón no puede mas se muere de dolor y hay que acudir corriendo pues se cae el porvenir…”
Hoy ante el mundo en Hondura, se da la gran Batalla de América, si el pueblo gana será el ultimo golpe de estado en este Continente y las fuerzas revolucionarias se desataran como un río de alegría, libertad, creatividad y redención del pueblo, pero si perdemos la derecha se envalentonara y se sucederán nuevos intentos de golpes de estado en otros Países en proceso de cambio, entre ellos el nuestro, eso explica el descaro de la derecha venezolana que muestra claramente sus vínculos con la oligarquía fascista internacional y el interés que tienen en el triunfo del golpe en Honduras.
La crisis de Honduras deja a las claras la doble moral de la derecha, vemos que el pronunciamiento de los organismo internacionales y la solidaridad de los países del ALBA para con el pueblo Hondureño y su Presidente legitimo Zelaya, hacen al golpista Micheleti, denunciar la ingerencia extranjera, apelan a una soberanía que reposa en el pueblo Hondureño y al cual hoy contradictoriamente los golpistas desconocen, cinismo de una derecha que no tiene autoridad moral para invocar la no injerencia ya que fueron ellos quienes en el pasado reciente, mancillaron el territorio de Honduras al ponerlo al servicio del imperio norteamericano, para ejecutar la agresión armada contra la revolución Sandinista, entre 1979 y 1984, no solo prestaron el territorio para establecer una base norteamericana y entrenar a la contra-revolución nicaragüense sino que con el propio ejercito Hondureño con sus aviones, helicópteros, barcos y soldados participaron en la agresión.
Igualmente cínica es la derecha venezolana que en nuestro país, invoca la lucha por la libertad de expresión y para nada condena el cerco mediático de los golpistas de Honduras así como la persecución y muerte de periodistas.
La crisis Hondureña también ha revelado que en contra de “la nueva era” el principal recurso de opresión que tiene hoy la reacción fascista, son los medios de comunicación, los nuevos cañones de la oligarquía y es allí donde todos los revolucionarios tenemos que centrar la batalla, en la lucha por las ideas y la verdad, entonces, sin abandonar las iniciativas de radios y televisoras comunitarias, debemos promover la lectura como alternativa informativa y formativa para liberar a la población de la dictadura del medio audiovisual que se apoya en la ventaja de la imagen como recurso fácil del mensaje, por eso nos toca hoy masificar elaboración de periódicos populares y volantes así como la organización de círculos de lectura, cuenta cuentos, teatro de calle y salas de cine popular en las comunidades.
Al momento de escribir estas notas aun no se ha definido la situación de Honduras, desde Ciudad Guayana, con el alma en vilo hacemos votos por el triunfo de su pueblo que es también el nuestro.

Maria Zambrano
Circulo de Estudio Núñez Tenorio
Móv. por la unidad de los Trabajadores Alfredo Maneiro.

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