AL TIMON

Germán Irving Vierma Luna



No es casualidad que el próximo domingo 21 de Junio sea el día más largo del año; el eje imaginario de la tierra estará inclinado 23º27´ en su máxima declinación norte, por lo que el astro sol saldrá más temprano y se meterá más tarde, ocasionando lo que en el hemisferio norte llamamos el Solsticio de Verano, el cual marca el comienzo de esta estación.
Ha sido tradicionalmente una fecha repleta de simbolismos y magia, la noche de la víspera se podrán encontrar deambulando hadas, duendes y otras criaturas sobrenaturales. En la tradición pagana es el momento que la diosa madre queda embarazada del dios, por lo que se encuentra en todo su esplendor, simboliza que los campos serán nutridos con la semilla y pronto saldrán los frutos de la cosecha.
En la tradición católica la fiesta se hizo mudar para el 23 a fin de que coincidiera con la noche de San Juan, sincretizándolo con tambores al mejor estilo africano. De allí en adelante las noches se irán haciendo más y más cortas hasta el solsticio de invierno, alrededor del 22 de Diciembre.
Coincidentemente, este año, por ser el tercer domingo de junio, también se celebra el “día del padre” en casi todos los países con influencia occidental. Aunque no sabemos la raíz cultural de la celebración, lo que si hacemos es gastar y gastar en regalos tal y como lo manda su santidad el mercado; para rendirle culto nos dirigimos religiosamente a los centros comerciales o “molles” que son las catedrales del capitalismo.
El domingo 21 está preñado de celebraciones: También es el “Día de la Marina Mercante” como fuese decretado por resolución de la Dirección de Marina Mercante del Ministerio de Comunicaciones el 17 de marzo de 1972 en conmemoración de la Primera Convención de Oficiales de la Marina Mercante, ocurrida en Caracas el 21 de Junio de 1958. Esta fecha la hemos venido festejando por muchos años, sobre todo en los momentos de esplendor cuando teníamos una de las mayores flotas del continente.
Sin embargo, para nosotros los marinos mercantes hay muy poco o nada que celebrar en los últimos 15 o 20 años. Por la globalización y el libre mercado fuimos despojados de nuestras flotas y desde entonces andamos a la deriva, como derrelictos que la brisa se lleva a su antojo, sin que se hayan podido hacer realidad los proyectos que surgieron desde la “Ley de reactivación de la Marina Mercante” promulgada el 26 de junio del año 2.000, justamente hace nueve años.
¿Será que este año tendremos que armar un zafarrancho en sustitución de la celebración? La verdad es que provoca; Los barcos extranjeros y de terceras banderas han invadido hasta nuestro comercio de cabotaje y las navieras internacionales nos imponen fletes y condiciones, además de usurpar el derecho que tenemos a transportar nuestras cargas, surcar nuestros mares y ondear nuestra bandera.
Tendremos que tocar fondo sobre este tópico por el que se nos va la vida, en su programa “Caldereta” por la 1380 AM de Ondas del Mar a las 17:00 hrs.