Las sociedades europeas sólo deberían acceder a apretarse el cinturón a cambio de las claras y necesarias reformas que la crisis pone de actualidad. La huelga griega es una aportación más realista a un nuevo pacto social europeo que nos saque del embrollo, que todo el debate económico alemán sobre la necesidad o no de un Fondo Monetario Europeo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario